Hola vinomentr@s!
Supongo que alguna vez habéis oído hablar sobre catas horizontales
y verticales. Pues bien, lo que hoy os traigo es una cata vertical en toda
regla!
Una cata vertical es la que se hace con diferentes vinos, en
los que se presupone que tienen la misma elaboración ya que provienen de la
misma bodega, pero que son de diferentes añadas.
De ésta manera y con ésta cata de añadas históricas de
Marqués de Riscal, lo que he hecho es valorar la tipicidad de una zona
geográfica concreta, comparando en diferentes años la expresión del terruño,
del suelo calizo calcáreo de los meandros alaveses del Ebro, de las laderas de
La Guardia y Elciego. Se pretende comparar con la información que tiene la
bodega y que se puede obtener en internet, como fue el invierno de frío en cada
añada, si nevó, como fue el verano de cálido, la pluviometría… incluso se puede interpretar la evolución o
la situación económica y política de la zona en ésta línea narrada por el vino
si se conoce un poco la historia, ¡claro!
También que el ensamblaje en la madera sea positivo, estabilizando el vino durante los años para
que encontremos un vino vivo y con carácter. Que nos sorprenda al abrirlo y nos
siga haciendo disfrutar más de 30 años después. Siendo sincero, con una cata
vertical con todas las cosechas desde 1972 hasta 1984, lo que se pretende es
disfrutar al máximo de una experiencia que pocas veces se repite y tengo que deciros que cada copa fue un
mundo.
Había patrones que se repetían lógicamente, pero tenían un carácter
totalmente distinto, algunos más frutales, frescos, incluso silvestres, aromas
a escabeches, a caldo de cocer verduras, toffes de barricas más nuevas,
alcanfor y caramelos de café… vinos con gran acidez y frescura con boca
redonda y amplia, otros más astringentes, cortos… muy minerales todos, a caliza
y roca viva o incluso a tiza. Y alguno más oxidado y plano, pero todos vivos.
La verdad es que en catas como ésta hasta los defectos son gratificantes, demuestran
que desde el principio un vino está condicionado por la mano del hombre y su
buen hacer, pero para ser excelente tiene que estar tocado por algo más y
soportarse en las 4 patas del vino por igual: viñedo, terruño, clima y
elaboración.
No os voy a engañar vinomenter@s, pero una cata
vertical de éstas características es,
aparte de la posibilidad del profundo análisis que os he descrito, una ocasión
inolvidable y para gozar como nunca!!!
Salud!
EL TAPÓN DE ROSCA O SCREWCAP, ES EL CIERRE PERFECTO PARA EL
VINO POR SU ESTANQUEIDAD Y ASEPTICIDAD.
Escrito por Andrés, thundres@gmail.com
